El TAC de reconstrucción tridimensional (TAC 3D) es una técnica avanzada de diagnóstico por imágenes que combina la tomografía axial computarizada (TAC) con la capacidad de crear imágenes tridimensionales del cuerpo humano. El TAC utiliza rayos X y una computadora para obtener imágenes detalladas de secciones transversales del cuerpo. La reconstrucción tridimensional toma estas secciones y las convierte en una imagen 3D, lo que proporciona una representación más completa y precisa de las estructuras anatómicas y patológicas.
Patologías en las que se puede aplicar
Existen diversas situaciones en las que una persona podría requerir un TAC 3D. Algunos casos comunes incluyen:
- Evaluación de tumores: El TAC 3D puede mostrar la ubicación precisa, el tamaño y la extensión de los tumores, lo que ayuda en la planificación del tratamiento y la monitorización de la respuesta al mismo.
- Lesiones traumáticas: En casos de traumatismos severos, el TAC 3D puede brindar información detallada sobre las fracturas óseas, daños en los tejidos blandos y hemorragias internas, lo que facilita la toma de decisiones en el tratamiento adecuado.
- Enfermedades cardiovasculares: El TAC 3D es útil para evaluar las arterias coronarias y detectar la presencia de placas de ateroma, aneurismas o estenosis, ayudando a diagnosticar enfermedades cardíacas y guiar la planificación de intervenciones quirúrgicas.
- Evaluación de malformaciones congénitas: El TAC 3D puede ayudar a identificar anomalías estructurales en el feto durante el embarazo, lo que permite una planificación más precisa del manejo prenatal o postnatal.
Requisitos examen
- No requiere preparación alguna.
- Se puede realizar en cualquier momento en nuestro horario de atención.
- Disponer de 30 a 40 Minutos.
Contraindicaciones
Sin embargo, el TAC 3D no es adecuada para todos los casos, y existen algunas contraindicaciones en las que esta técnica no se debe realizar. Algunas situaciones en las que se pueden considerar contraindicaciones son:
- Embarazo: Debido a la exposición a radiación ionizante, se debe evitar el TAC 3D durante el embarazo, especialmente en el primer trimestre. En caso de ser necesaria, se deben tomar precauciones adicionales para proteger al feto.
- Sensibilidad a los medios de contraste: En algunos casos, se puede administrar un medio de contraste para mejorar la visualización de ciertas estructuras. Sin embargo, si el paciente tiene una alergia conocida o una reacción adversa previa a los medios de contraste, se debe evaluar cuidadosamente si realizar o no el TAC 3D.
- Niños pequeños: Los niños son más sensibles a la radiación y, en casos donde se pueda utilizar una técnica de imagen alternativa con menor exposición a la radiación, se debe considerar evitar el TAC 3D, especialmente en edades tempranas.