La tomografía axial computarizada (TAC) de extremidades y articulaciones superiores se realiza específicamente en las extremidades superiores, que incluyen los hombros, codos, muñecas y manos, así como en las articulaciones asociadas a estas áreas. El objetivo principal de este tipo de TAC es obtener imágenes detalladas de las estructuras anatómicas y evaluar posibles lesiones, enfermedades o anomalías en estas regiones específicas del cuerpo.
Durante el procedimiento, el paciente se acuesta en una camilla que se desliza dentro de un escáner en forma de anillo. El escáner gira alrededor de la extremidad o articulación a examinar, tomando múltiples imágenes transversales en cortes finos. Estas imágenes se procesan por la computadora y se reconstruyen en imágenes tridimensionales detalladas, permitiendo una evaluación más precisa de las estructuras anatómicas y posibles patologías.
Patologías en las que se puede aplicar
Existen diversos casos en los que una persona podría necesitar realizarse un TAC de extremidades y articulaciones superiores. Algunos de estos casos incluyen:
- Lesiones traumáticas: Cuando una persona sufre una lesión en las extremidades superiores o articulaciones, como fracturas, dislocaciones o lesiones de tejidos blandos, el TAC puede proporcionar imágenes detalladas para evaluar el daño y planificar el tratamiento adecuado.
- Dolor crónico o persistente: Si una persona experimenta dolor crónico o persistente en las extremidades superiores o articulaciones sin una causa clara, se puede considerar un TAC para identificar posibles anomalías estructurales o enfermedades subyacentes.
- Evaluación preoperatoria: Antes de realizar una cirugía en las extremidades superiores o articulaciones, un TAC puede ayudar a los médicos a evaluar la anatomía y las condiciones patológicas para planificar la intervención quirúrgica de manera más precisa.
- Fracturas y lesiones óseas: El TAC con contraste puede revelar fracturas óseas, lesiones por estrés o micro fracturas que no son fácilmente visibles en radiografías convencionales.
- Infecciones: Las infecciones óseas o de tejidos blandos, como osteomielitis o abscesos, pueden ser detectadas mediante el TAC con contraste, ya que el contraste resalta las áreas afectadas.
- Tumores y masas: El TAC con contraste puede identificar tumores, quistes, masas o lesiones anormales en las extremidades superiores y articulaciones, permitiendo su evaluación y seguimiento.
- Artritis y enfermedades inflamatorias: El TAC con contraste puede mostrar signos de inflamación en las articulaciones, como en el caso de la artritis, y ayudar a determinar el grado de afectación.
Requisitos examen
- No requiere preparación alguna.
- Se puede realizar en cualquier momento en nuestro horario de atención.
- Disponer de 30 a 40 Minutos.
Contraindicaciones
Es importante tener en cuenta que existen algunas contraindicaciones para realizar un TAC de extremidades y articulaciones superiores. Estas pueden incluir:
- Embarazo: Las mujeres embarazadas generalmente no deben someterse a un TAC debido a la exposición a los rayos X, especialmente durante el primer trimestre del embarazo, a menos que el beneficio diagnóstico supere los posibles riesgos.
- Alergias al medio de contraste: Si una persona tiene alergia conocida al medio de contraste yodado utilizado en el TAC, se deben tomar precauciones especiales o buscar alternativas de imagen que no requieran contraste.
- Insuficiencia renal: En pacientes con insuficiencia renal, se debe evaluar cuidadosamente la necesidad de un TAC con contraste, ya que el contraste puede afectar negativamente la función renal.