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Este tipo de estudio es especialmente útil en casos en los que las radiografías convencionales no proporcionan información suficiente o cuando se necesita una visualización más detallada de las estructuras anatómicas. El médico puede utilizar los resultados de la TAC para planificar tratamientos específicos, como cirugías ortopédicas, y seguir la evolución de la condición a lo largo del tiempo.

Patologías en las que se puede aplicar

El TAC de extremidades y articulaciones inferiores se utiliza para evaluar y diagnosticar una variedad de afecciones, como fracturas óseas, lesiones en los tejidos blandos, infecciones, tumores, trastornos de las articulaciones y trastornos vasculares. Las imágenes generadas por el TAC pueden mostrar con claridad los huesos, los músculos, los tendones, los ligamentos, los vasos sanguíneos y otros tejidos relacionados con las extremidades y las articulaciones inferiores. 

Este tipo de estudio es especialmente útil en casos en los que las radiografías convencionales no proporcionan información suficiente o cuando se necesita una visualización más detallada de las estructuras anatómicas. El médico puede utilizar los resultados de el TAC para planificar tratamientos específicos, como cirugías ortopédicas, y seguir la evolución de la condición a lo largo del tiempo. 

Requisitos examen
Contraindicaciones

Es importante destacar que, al tratarse de un procedimiento que utiliza radiación ionizante, el TAC conlleva ciertos riesgos asociados. Por lo tanto, siempre se debe realizar bajo la supervisión y prescripción de un médico, quien evaluará los beneficios y los riesgos potenciales para determinar si es el estudio adecuado para cada paciente en particular. 

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