La tomografía axial computarizada (TAC) de cráneo simple es un procedimiento de diagnóstico que utiliza rayos X y tecnología computarizada para obtener imágenes detalladas del cráneo y las estructuras cerebrales. Durante el examen, el paciente se acuesta en una camilla que se desliza dentro de un dispositivo circular llamado tomógrafo. A medida que la camilla se mueve lentamente a través del tomógrafo, se toman múltiples imágenes transversales del cráneo.
Patologías en las que se puede aplicar
El TAC de cráneo simple es capaz de detectar una amplia variedad de patologías o enfermedades. Algunas de las condiciones que se pueden diagnosticar mediante esta técnica incluyen:
- Hemorragias cerebrales: se pueden visualizar hemorragias intracraneales, como hemorragias subaracnoideas o hemorragias intraparenquimatosas.
- Tumores cerebrales: los tumores cerebrales, tanto benignos como malignos, pueden ser detectados y evaluados mediante imágenes de TAC.
- Infecciones cerebrales: las infecciones, como la meningitis o la encefalitis, pueden mostrar signos característicos en las imágenes de TAC.
- Accidentes cerebrovasculares: el TAC puede ayudar a identificar la presencia de un accidente cerebrovascular isquémico o hemorrágico y evaluar su extensión.
- Lesiones traumáticas: en casos de traumatismos craneales, el TAC puede detectar fracturas óseas, hematomas, lesiones cerebrales y otros daños.
Requisitos examen
- No requiere preparación alguna.
- Se puede realizar en cualquier momento en nuestro horario de atención.
- Disponer de 30 a 40 Minutos.
Contraindicaciones
Es importante tener en cuenta que el TAC de cráneo simple no está exenta de contraindicaciones y riesgos.
- Embarazo: En general, se evita la realización de tomografías axiales computarizadas en mujeres embarazadas debido a los posibles riesgos para el feto. Se deben considerar otras modalidades de imagen que no utilicen radiación ionizante, como la resonancia magnética.